jueves, 24 de abril de 2008

APRENDIZAJES PRODUCTIVOS COMO MODELO DE LA EDUCACION RURAL EN COLOMBIA. LA POSIBILIDAD DE UNA EDUCACION CON CALIDAD

Frente al reto de convertir a la institución educativa rural o urbano- marginal en promotora de desarrollo humano, local, regional y nacional. En la escuela se debe implementar experiencias educativas dirigidas hacia el desarrollo del pensamiento crítico y la aplicación del conocimiento en la transformación racional y consciente de la realidad. Igualmente, la orienta para apropiarse con visión productiva y pertinente de todos los conocimientos y estrategias necesarias para garantizar la formación de personas en todas las dimensiones humanas.


Lo anterior requiere de una pedagogía vital, dinámica, contextualizada; una pedagogía que se convierta en el motor de transformación de quien aprende, es decir una pedagogía de APRENDIZAJES PRODUCTIVOS. Surge de inmediato la pregunta sobre ¿Qué tipo de currículo requiere una pedagogía de aprendizajes productivos? Ante todo dinámico, que evolucione de acuerdo a las necesidades del medio. Necesidades que deben verse reflejadas en los proyectos pedagógicos productivos. En este aspecto los PPP se convierten en poderosas herramientas que permiten formular problemas, interpretar situaciones, explicar, comprender o solucionar a través de un proceso sistemático en el cual se confronten los saberes con sus implicaciones prácticas. Se constituyen en generadores de necesidades de aprendizaje y por tanto, en ordenadores de los planes de estudio. Los PPP en la medida que plantean objetivos, estrategias, procedimientos, metas, evaluación, entre otras cuestiones, se convierten en escenarios para el desarrollo de investigaciones pedagógicas y de mentalidades investigadoras en docentes y estudiantes, competencias que se logran a través del manejo adecuado, creativo y con sentido de la pregunta, que se convierte en la posibilidad de generar espacios de reflexión , de análisis de cuestionamientos frente a una realidad que el estudiante busca resolver o solucionar desde lo significativo del aprendizaje escolar.
El ambiente educativo no se limita a las condiciones materiales necesarias para la implementación del currículo, cualquiera que sea su concepción, o a las relaciones interpersonales básicas entre maestros y alumnos. Por el contrario, se instaura en las dinámicas que constituyen los procesos educativos y que involucran acciones, experiencias vivencias por cada uno de los participantes; actitudes, condiciones materiales y socio afectivas, múltiples relaciones con el entorno y la infraestructura necesaria para la concreción de los propósitos culturales que se hacen explícitos en toda propuesta educativa.

Practicas educativas donde se privilegia la posibilidad de ofrecer la mayor cantidad de oportunidades para que los estudiantes se forman integralmente en lo académico, lo humano, lo social, lo crítico requiere de un currículo acorde, que tenga una características muy especiales:

o Orientado a fortalecer el dialogo de la escuela con la vida productiva.
o Planificado y organizado.
o Los intereses de aprendizaje de los estudiantes estén allí reflejados.
o Las prácticas pedagógicas estén pensadas en contexto, de acuerdo a la cultura, y que desarrollen las potencialidades de los estudiantes.
o El plan de estudios privilegia a los proyectos pedagógicos y en particular a los PPP. Los primeros generan núcleos problémicos de conocimiento y de interés posibilitando el aprendizaje integrador, la producción de conocimiento y la aplicación de éste a los problemas de la vida en general y del mundo productivo en particular.
o Garantiza el aprendizaje activo, a través de las diferentes etapas del desarrollo del PPP.

Lo anterior debe llevar indiscutiblemente a la formación de competencias sociales, científicas, de convivencia, enmarcadas en la misión y visión, que construye la escuela, en su diario quehacer. Los referentes básicos de los estudiantes “competentes” para la educación rural, se pueden resumir en:
Se pregunten el porque de las cosas. (Sean curiosos)
Observen y hagan conjeturas.
Averigüen y manejen varias fuentes de información.
Formulen hipótesis y las analicen.
Apliquen herramientas de otras disciplinas para la comprobación de sus hipótesis.
Reconozcan en la ciencia la posibilidad de interactuar con su entorno para aprovecharlo en su beneficio y de sus semejantes.
Investiguen y confronten los resultados de sus experiencias y hallazgos con otros diferentes. (Compartir resultados y experiencias)
Posean disciplina para el análisis y estudio de situaciones estableciendo relaciones entre variables que intervienen.

Se busca que los estudiantes al indagar sobre el sentido sobre las ciencias naturales y las ciencias sociales, biología, química, geografía, historia, economía, antropología, etc., se apropien de sus métodos de trabajo, conceptos, técnicas, aplicaciones y desarrollos y que ello les permita aprender a utilizarlas para relacionar diferentes espacios de la realidad. (Aprendizaje significativo).

Además de construir un pensamiento científico y creativo, que los lleven a una comprensión más próxima de los acontecimientos naturales y sociales. Asumir una actitud crítica y participativa frente a las relaciones o interacciones, entre ciencia, tecnología y sociedad, a la vez que creen en su desarrollo integral como personas y ciudadanos. Reconocer como el trabajo en equipo es, ha sido y será importante para el avance de la ciencia. (Aprendizaje cooperativo) y reconocer que el conocimiento científico no es infalible, por lo tanto: “De las equivocaciones también se aprende”.

Un individuo aprende a través de un proceso activo, cooperativo, progresivo y autodirigido, que apunta a encontrar significados y construir conocimientos que surgen, en la medida de lo posible, de las experiencias de los alumnos en auténticas y reales situaciones.

La posición del alumno cambia, puesto que progresivamente debe asumir la responsabilidad de sus propios procesos de aprendizaje. Cambia la posición del docente, quien deja ser la única fuente de información y se convierte en un activo participante de la comunidad de aprendizaje, pues define un clima estimulante en el plano intelectual, social, humano que funciona como modelo para la definición y solución de problemas, es uno mas del grupo que puede plantear preguntas desafiantes, propicia la retroalimentación y la ayuda necesaria a sus alumnos que favorezca, en ellos, la autoconducción de sus aprendizajes. Mucho más que un cambio de técnicas, esta nueva visión exige un cambio de mentalidad en todos los involucrados en la enseñanza: docentes, estudiantes, padres de familia y cualquier otro agente externo que potencialmente pueda ser parte del proceso.

La etapa de transición del modelo “escuela nueva” a “aprendizajes productivos” requiere de la presencia de elementos, considerados vitales, al interior de la comunidad de aprendizaje, entre otros:
· Compromiso de los docentes, en cuanto la forma de trabajar y enfocar las actividades pedagógicas.
· Compromiso de parte de las directivas para generar los espacios suficientes y de calidad para apropiarse de la propuesta, así como la gestión de capacitación y apoyo permanente.
· Comprensión de parte de los padres en cuanto a que los docentes al reunirse constantemente, las horas efectivas de clase disminuyen, en cierta medida.
· Constante monitoreo del estado del proceso.
· No resistencia al cambio y mentalidad abierta.
· Trabajo en equipo, interdisciplinario y multidisciplinario.


La educación rural esta llamada a convertirse en la educación de calidad, por ser la que presenta mejores perspectivas y horizonte en lo pedagógico, cognitivo, afectivo, volitivo, sensitivo, natural, lo humano, lo social; en la medida que sea dialogante con los actores del medio y que la formación técnica que ofrezca sea articulada con la realidad y se convierta en la continuación “lógica” de la educación básica, con altos estándares de calidad y transversal a los demás saberes, con un currículo flexible, globalizador, universal y en permanente dinámica de transformación cuyos procesos de apropiación del conocimiento se dan a partir de la creación de necesidades e intereses de aprendizajes que dan origen en la “escuela” a la concreción de núcleos problémicos de conocimiento y núcleos de aprendizaje. Los cuales a su vez deben ser tan dinámicos y cambiantes que motiven y “enamoren” al estudiante del desarrollo de capacidades investigativas.

Para terminar una reflexión, tomada a partir de las ideas del pedagogo “Dino Segura” relacionadas con nuestra escuela:

“No sería una innovación interesante que pensáramos los maestros ¿Cómo sería una escuela donde se respeta y se reconoce que los niños son distintos? ¿Qué aprecian de manera distinta? ¿Qué tienen intereses distintos? ¿Qué tienen diferentes habilidades? Que la inteligencia no se puede medir simplemente por la habilidad para armar rompecabezas de determinado tipo sino que hay muchas formas de inteligencia.

“Entonces, aparecerían innovaciones cuando nosotros consideramos aspectos relacionados con el conocimiento, aspectos relacionados con el individuo, aspectos relacionados con aquella pregunta de ¿Para qué es la escuela? Entonces en ese momento, cuando nosotros encontramos, por ejemplo, que los estudiantes en vez de ser homogéneos son distintos, entonces, posiblemente viendo eso podríamos nosotros organizar una escuela que respete los intereses de los niños, que respete que son inteligentes de diferente forma, que poseen habilidades distintas, que han vivido mundos distintos y que por consiguiente tienen experiencias distintas. Aquí yo creo que hay alternativas, uno podría decir, voy a pensar una escuela en donde el núcleo no sea el currículum sino las necesidades del individuo, pero como sería esa escuela en términos de temas que se estudian, de evaluaciones que se hacen, de grados escolares, de organización escolar. Claro que la escuela tradicional que tenemos hoy no sirve para eso, tenemos que inventarnos otra escuela si nosotros queremos que la escuela realmente responda a la diversidad de los niños.